"Escogeré una entre las especies del arca y a ella daré alma. Y para que no vuelva a acaecer lo que ya sucedió antes, a los hijos del nuevo mundo se les dará a conocer la palabra del cielo y de la tierra. Y bajo su doctrina aprenderán a respetar la vida y a amarla"
"Y cazó Malakiel al viento y lo envolvió de luz. Y después dijo: Esto es alma. Y lo soltó. Y tras esto recogió un puñado de arena y la guardó. Y dijo: Esto también es alma. Y dejó escapar la arena y miró el cielo. Y a los pastores dijo: El cielo es alma, mas no así las estrellas, que pertenecen al espíritu. El mundo es alma ya que es el recipiente que guarda el desarrollo de la vida. Aquello que le protege para que pueda llevar a cabo su cometido, es el espíritu"
"Y Mot vanaglorió se pensando: Yo soy el señor del olivo y en pos de mí deben ir. Y si así se acercasen, yo les daría muerte. Y si así no obedecieren mi ley, yo señalaría al traidor y todos le darían muerte"
"Tú eres Abadón en mi lengua, pero te llamarás Apolión en la lengua del mar. Si las tinieblas se levantaran en el mundo de nuevo por causa de mis dioses, tú serías su muerte"
"Lucifer, Hijo del Ángel y de la aurora, porque tú, verdadero redentor del Reino de los Cielos, debes subir al cielo supremo, elevar tu reinado por encima del de Dios,y sentarte en el trono de Yahvé sobre las estrellas del septentrión"
Concepción de los libros de Evangelium: La primera vez que le vi tenía él 23 años. Se encontraba en un estado lamentable, lloraba sin parar y se desgarraba la piel mientras esgrimía con toda su impotencia. Me impactó tanto que decidí acudir allí durante muchos días. Le vi muchas veces arrastrándose, golpeando las paredes, escupiendo en contra de Dios y de todas aquellas personas que le habían abandonado. En verdad quería morirse. Fueron muchas las veces que se detuvo frente a la vía del tren sopesándolo. El joven estaba muerto de amor, se lo oí decir muchas veces. Los recuerdos caían y desaparecían como lágrimas al tocar el suelo. Estaba solo en la inmensa oscuridad. Me llegó tanto que en los días siguientes decidí acompañarle en su dolor, en el más estricto silencio. Permanecí largos días con él hasta que un día se levantó. Me llevó a todos y cada uno de los lugares de su pasado. Nos sentamos juntos esperando en una estación fantasma a un tren sin rumbo. Él no me decía nada, no podía verme, no podía ver a nadie más, tan solo esperaba, esperaba a que el tiempo no avanzara, a que todo se quedara allí como antes, preservando cada recuerdo, aglutinando todos los momentos de paz en cada instante, en cada lugar, correteando sobre la línea del tiempo, intentado atraparlo. Pensé que era el momento. Hice que escribiera sin parar para sacarlo del ocaso. Se lo debía a ése muchacho. Yo le di paz y él me dio voz en vuestro mundo.
"El tiempo se ha ido, la canción se ha acabado y creo que tenía algo más que decir"
Pink Floyd Time